El Camp Nou vibraba la noche del sábado. En un tenso derbi catalán, el FC Barcelona ganó 2-1 al Girona gracias al gol decisivo de Ronald Araújo… ¡en el tiempo añadido! Una victoria valiente, símbolo perfecto del nuevo espíritu instaurado por Hansi Flick.
Desde el pitido inicial, los blaugranas tomaron el control del partido. La primera chispa surgió de una excelente combinación entre Lamine Yamal y Pedri: Pedri abrió el marcador en el minuto 13 con un centro preciso. Pero el Girona no tardó en reaccionar: Axel Witsel empató en el minuto 20 con un magnífico gol acrobático. El partido se convirtió entonces en una lucha táctica: el Barça controlaba la posesión, el Girona se mostraba compacto y rápido al contraataque. Con el paso de los minutos, la frustración aumentaba…
Tras una desastrosa primera parte contra el Girona, donde los catalanes estuvieron al borde del colapso total, Hansi Flick no gritó ni gesticuló. El entrenador alemán simplemente se acercó a Ronald Araújo, lo miró fijamente a los ojos y le dijo fríamente: “Demuéstrales por qué eres el capitán”.
En el minuto 85, Flick hizo una apuesta arriesgada: colocó a Araújo en ataque para aprovechar al máximo la ventaja. Y esta apuesta, contra todo pronóstico, cambió el destino del partido. Tras un pase perfecto de Frenkie de Jong en el minuto 93, el defensa uruguayo se desprendió, interceptó el balón y lo metió de cabeza. ¡Una explosión total en el Camp Nou! Araújo se desplomó con los brazos extendidos, mientras un grupo de sus compañeros observaba. La grada estalló en vítores, Flick levantó los puños antes de ser… expulsado por reaccionar de forma exagerada en los últimos segundos.
Al sonar el pitido final, los rostros estaban cansados, pero seguían sonriendo. El Barça ganó 2-1, recuperando temporalmente el primer puesto de La Liga y confirmando su capacidad para dar la vuelta a la situación incluso en las situaciones más improbables. En una emotiva entrevista posterior al partido, Araújo compartió: “Cuando el entrenador me dijo que jugara más alto, no lo dudé. Respondí: ‘Si salgo al campo, marco'”.
Esa noche será para siempre un momento clave en el proyecto de Flick: la combinación de la disciplina alemana y la pasión catalana. El Barça había recuperado su temple, y Ronald Araújo, por su parte, se había convertido en una leyenda. 💙❤️